Aunque el trastorno por déficit de atención (TDA) sin duda ha recibido gran cantidad de reconocimiento en la última década o más, también ha hecho que cada vez más padres piensen que los arrebatos ocasionales, la hiperactividad o la actitud desafiante de sus hijos podrían deberse al TDA, cuando en realidad ese no es siempre el caso.

Los niños que padecen este trastorno neuroconductual no pueden concentrar su atención en una sola tarea. Su cerebro les dice en forma constante que hagan varias cosas a la vez, lo que conduce a esa incapacidad para concentrarse. Debido a esto, esa incapacidad para prestar atención con frecuencia produce conductas perturbadoras e impulsivas.

Algunas de las primeras señales de que un niño tiene TDA son la incapacidad para seguir instrucciones, olvidar con frecuencia o extraviar sus tareas escolares y otros objetos, la incapacidad de permanecer sentados (los niños con TDA suelen ser inquietos) y dificultad para escuchar o concentrarse en las conversaciones. Los niños con TDA no exhiben estas conductas solo en determinadas circunstancias, sino en toda situación. Sin importar si están en la escuela, en casa o con la niñera, los mismos problemas de conducta persisten en todas las facetas de la vida de su hijo.

Por fortuna, nuestros pediatras están capacitados para poder detectar estos síntomas y señales de advertencia comunes. Mediante la evaluación de otros factores como posibles discapacidades de aprendizaje o trastornos del desarrollo que también podrían causar síntomas similares, podremos determinar si su hijo en verdad lidia con un TDA.

Si un pediatra se lo diagnostica, es importante saber que los síntomas conductuales pueden manejarse con medicamentos. Si bien no existe cura, podemos ayudar a crear un plan de tratamiento individualizado que disminuirá los síntomas y mejorará su vida familiar y escolar.

A los niños muchas veces se les receta un estimulante como Ritalin, que ayuda a aumentar el enfoque y la atención al mismo tiempo que disminuye la impulsividad. Por supuesto, el TDA no se trata solo con medicamentos. El niño también se beneficiará con ciertas terapias conductuales que lo ayudarán a modificar y mejorar sus comportamientos y la forma en que se desenvuelve en situaciones cotidianas.
Si cree que su hijo presenta síntomas de TDA, es momento de programar una evaluación en Children’s Medical Clinics: llame hoy mismo a nuestra clínica en Kaufman, TX, al (972) 932-1319.